CANTES DE LA LAMIA I BLANCA G.TERÁN

La órbita lunar alrededor de la Tierra es elíptica, y como tal tiene dos focos, en uno de ellos está la Tierra, y en el otro está Lilith, en realidad no hay nada, pero en realidad está Lilith. La palabra hebrea Li·lith procede de un origen semántico que vincula al vocablo con “toda clase de movimiento torsionado u objeto retorcido”. Cantes de la Lamia es una acción sonora, un recoveco y también un palpar el ciclo Hacer Historias a través de Lilith en sus posiciones astrales. Forma parte del prólogo de un proyecto más amplio en torno a los arquetipos de la cultura y tradición popular peninsular que habitan, hacen y sobreviven desde lo sibilino. 

Blanca G. Teran Habita entre la creación escénica contemporánea y el universo de lo gráfico, y en general el pluriempleo. Paralelamente a su formación académica como arquitecta ha recibido formaciones discontinuas vinculadas a la danza contemporánea y otras disciplinas de las artes en vivo. Hay un interés en trabajar desde lo coreográfico con lenguajes interdisciplinares donde se cruzan las artes visuales y las performativas. Le mola la magia, el misterio, bailar, los sonidos y lo desconocido, aunque a veces aparece el monstruito control freak. Hay un recorrido individual, pero mayoritariamente prefiere trabajar en colectividad ya sea desde colaboraciones tangenciales, viscerales o de diversa índole. 

https://blancagteran.tumblr.com/

Referencia de la imagen: Detalle de "La Caída del Hombre", óleo sobre tabla incluído en el Díptico de Viena o La Caída y La redención del Hombre, de Hugo van der Goes, 1479, Brujas.