Lugar: Fabra i Coats Fabrica de Creació / SALA POLIVALENT
<M> Sant Andreu
Este proyecto es fruto de un proceso de investigación llevado a cabo en 2022 con una beca de investigación e innovación de la Generalitat. Se inició como un estudio sobre la máscara del clown, donde investigué con el maquillaje de payaso clásico europeo y con principios corporales de la máscara tradicional de Japón y de Bali (Indonesia). Trabajé el lenguaje corporal y expresivo del clown a partir de la forma de estructurar y codificar el cuerpo de estas tradiciones (creación de volúmenes, los límites del movimiento en cada acción, las conexiones internas y las líneas energéticas que se abren).
He accedido a estas tradiciones para generar una payasa que tenga una reverberación energética en el espacio, que pueda ir de la máxima a la mínima expresión, con un poder comunicativo que emane más allá de su cuerpo. Me interesa la relación de estas culturas con lo inefable; y poder transportarlo a una estética contemporánea y conjugarlo con el humor.
Durante la búsqueda de la máscara y la creación de la silueta de este nuevo ser, ha aparecido la idea de metamorfosis, siendo la misma transformación de la silueta, y la capacidad de convertirse en diferentes personajes y arquetipos, una de las características principales de este clown; presentando así, una visión más fluida sobre la identidad, entendiéndola más como un espejismo que se puede hacer, deshacer y transformar.
Al mismo tiempo, como mujer, me ha interesado abrir la noción de género y encontrar una libertad de juego más allá de mi feminidad, sin obviarla y atravesándola cuando aparece. Por falta de referencias históricas femeninas en el clown, muchas mujeres payasas tratamos temas referentes al mundo femenino. Sin embargo, considero que este condicionante de tener que hablar necesariamente sobre estos temas, todavía nos pone en detrimento en relación con los hombres, que tienen mucha más libertad, ya que no sienten la necesidad de llenar un vacío histórico. Y la libertad, en el clown, es esencial. Además, a menudo, para reivindicar la feminidad, se repiten estándares que terminan cerrando el discurso. Esto me ha hecho buscar a un ser que vaya más allá de la identidad de género, que tenga una parte ancestral que conecte con inquietudes de la sociedad actual. Es posible que durante el proceso aparezcan ciertos arquetipos femeninos (como es el caso de la bruja), pero éstos aparecen desde la improvisación y el juego, no con una intencionalidad discursiva detrás, igual que se hacen, se deshacen. Lo que prevalece por encima de todo es la idea de juego y transformación.