Vanity Poverty Revenge es un proyecto de solo que parte de diversas consideraciones en torno a la pobreza y su estetización y de la identidad y su politización. La fantasía de los 90 era que estar en modo de supervivencia suponía la forma de vida más auténtica, esta autenticidad se enmarcaba en la imposibilidad de representarse que se atribuía al escenario de inmediatez en la que vivían los pobres, de ahí la correlación de una estética de lo auténtico con una estética de la pobreza.
En los últimos tiempos, lo que ha venido después a través de esta estetización, es una producción muy más calculada y sobre todo, acrítica, es decir, que hace uso de determinados significadores de pobreza con el objetivo de producir una estética sin ánimo alguno de problematizarse. En contraste con el Arte povera o con los inicios de Marten Margiela en la moda o en el trabajo documental-arte de Renzo Martens, Enjoy Poverty, esta tendencia propone un consumo y una fetichización de la pobreza, generando al mismo tiempo una vanidad hacia la pobreza que a su vez repercute en modos identitarios en el mainstream. La pobreza es la manifestación de un síntoma con multitud de factores sistémicos que a su vez operan como un espectro, retroalimentándose de la misma pobreza y generando un exceso. Me gustaría reparar en este exceso y trabajar formas de corporeizarlo. Me interesa también detectar, comprender y cuestionar más profundamente los materiales de los que está fabricada la pobreza y empezar a concebir una deconstrucción de estos materiales con el cuerpo. Irónicamente, la pobreza en el sentido absoluto aduce también a una pobreza de materiales. paradójicamente existe una riqueza de materiales de la pobreza. ¿Qué tiene la pobreza?...que no tengamos nosotros... sería el añadido perverso, el anverso de una cultura de extracción y consumo exacerbado que escruta ávidamente incluso en la pobreza para ver qué puede quitar.
En la recombinación de sus materiales a través del cuerpo es donde quiero detenerme especialmente. Cómo moverme, cómo mirar, cómo hablar, cómo cantar, cómo respirar y cómo componer, es decir, cómo tomar lo que se desprende y/o se adhiere a la pobreza y redistribuirlo en una forma; cómo proponer una estetización crítica e incluso, de qué manera desafiar y desestabilizar lo que la sociedad de consumo se ocupa de presentar como el más bello – y lucrativo – parecer pobre.
PROYECTO RESIDENCIAS IN_PRESCINDIBLES 23
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